lunes, 25 de mayo de 2015

¿Cómo gestionar la ética en los tres niveles de la comunicación corporativa?

Siempre se vuelve un problema encasillar la ética en algún lugar específico del organigrama que colocarlo en cada departamento y que ésta se adapte a las actividades realizadas ahí. Pues no, ya que  hay otros muchos aspectos que tienen un impacto directo sobre el comportamiento ético de la empresa y que complican de forma importante su gestión, como los mecanismos internos de la empresa de cómo vivir su gestión, política de controles y procesos, transparencia y rendición de cuentas así como el gobierno corporativo.  


No es sencillo establecer unos parámetros éticos corporativos respetando al máximo la esfera personal de los empleados de una organización. La dificultad del concepto es solo comparable a la de otros conceptos empresariales como la cultura corporativa, los valores, la identidad o, incluso, la responsabilidad corporativa. Y, además, no podemos olvidar que cuando se habla de ética es fácil confundir todos los planos que implican a la persona: el privado, el público, el institucional y, también, el laboral. En última instancia, la dificultad de gestionar la ética está en la necesidad de llegar a toda la estructura organizativa (todas las direcciones) y a todas las personas.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario